Enfría tu casa este verano, sin aire acondicionado con estos 10 consejos
En verano, bajar la temperatura de casa no tiene
porqué ser sinónimo de aumentar la factura de electricidad.
Lo ideal es ir a la piscina, no te
voy a engañar, pero para los que no pueden, te contamos cómo bajar la
temperatura a tus habitaciones y lograr un respiro cuando el termómetro marca
más de 30 grados. ¡Ah! Y sin tener que enchufar el aire acondicionado. ¡Todo
para sobrevivir dentro de casa!
¡Hoy alternativas muy económicas que te ayudarán a
mantener tu casa fresquita durante todo el verano!
1. Cierra ventanas,
puertas, persianas y cortinas
Para refrescar la casa se
deben abrir las ventanas a primera hora de la mañana y al anochecer.
Baja las persianas durante las
horas de más calor y mantenla en penumbra hasta la caída del
sol (aunque sean las 10 de la noche). Si pones burletes no dejarán que pase el
aire caliente. Después, abre las ventanas y deja que la noche y el “fresquito”
entre dentro.
Respecto a las puertas, se
deben tener cerradas durante el día las de las estancias que no se usen o las
de zonas muy calurosas. Así se evitará que el aire fresco "se pierda"
al redistribuirse.
¡Evitaras que tu hogar se
convierta en un invernadero durante tu ausencia!
2. Ventilación cruzada, crear corrientes de aire
naturales
Crea corriente. Es lo que se
llama ventilación cruzada y consiste, simplemente, en dejar
abiertas ventanas opuestas. ¡Lo notarás!
3. Bajar los toldos
¿Sabías que un toldo puede
bajar la temperatura de tu vivienda entre 2 y 6º C? Sin olvidar,
que al frenar la entrada de los rayos solares fomenta la sensación de
frescura.
4. Desnuda tus suelos o usa
alfombras veraniegas
Es obvio, los suelos con
alfombras no sólo parecen calurosos sino que lo son. Es pensar en ellas y
salirte un sarpullido. Ahora es el momento de pisar madera, mármol (el
rey de la pisada fría) o porcelánico. Si quieres ir más allá, pinta
tus suelos de madera en colores claros. Y si vas a cambiarlo ¿por qué no en
colores claros?
Si te gustan las alfombras
veraniegas, y para ti son sinónimo de calidez y “hogar”, apuesta por las
fibras naturales, como el coco, el yute o la lana. Sí, sí has oído bien,
la lana es termorreguladora y da calor en invierno y fresquito en verano. Otra
cosa son las de fibras sintéticas, que sólo aíslan del frío. Aunque las de
plástico (PVC o polipropileno) son también una alternativa. Está claro, las alfombras
también son para el verano.
5. Cambia las cortinas y viste
tus ventanas con visillos o telas frescas
Apuesta por tejidos de fibras
vegetales, en especial linos y algodones. Y si quieres estar a la última,
apuesta por telas térmicas en el salón, que absorben el calor
durante el día y lo liberan por la noche. Mientras que para tus ventanas, los
estores screen son una buena alternativa, ya que bloquean los rayos UV.
6. Muebles fresquitos
En fibras naturales, como
ratán o mimbre, o de color blanco. Si tienes un sofá de cuero o de
terciopelo, pon fundas. No sólo será más fresco visualmente
sino que al sentarte, no te quedarás pegada.
Utiliza sábanas de algodón o seda para dormir. Si puede ser de colores blancos, claros, pálidos y crudos ya que estos
reflejan mejor la luz, dan más luminosidad y se calientan menos.
7. Vive con plantas
No hace falta que conviertas
tu vivienda en un vergel, simplemente pon plantas de temporada en un rincón,
coloca flores naturales en recipientes transparentes o llena
tu cocina de plantitas aromáticas, que luego puedes usar para cocinar.
Ayudan a refrescar el ambiente, sobre todo las de hojas verdes y de gran tamaño, pues
absorben los rayos del sol. Además, al regarlas -mejor por la mañana o al
ocaso- se apreciará una sensible bajada de la temperatura, al evaporarse el
agua.
Las plantas siempre transmiten
frescura y alegría. ¡Contágiate!
8. Enchufa el ventilador
Lo sabemos, no bajan los
grados de la habitación, pero crean efecto de aire fresco y
permiten llevar con cierta comodidad las horas más calurosas del día. Eso sí,
apágalo cuando no estés, no por dejarlo encendido lograrás que ese cuarto esté
más fresquito. Y recuerda que son más efectivos siempre que la temperatura de
la estancia no sea superior a tu temperatura corporal. De suelo, pie o techo,
los nuevos modelos son estéticamente muy bonitos, por lo que además de
funcionales, decoran.
Si tienes un jardín o una terraza opta por un
ventilador de agua, notaras el frescor!
9. Apaga todos los
electrodomésticos que no uses, son una fuente de calor, especialmente si
estás cerca de ellos.
En lo posible, en los días muy
calurosos se debe evitar usar el horno,
el lavavajillas, la lavadora y aspiradora o hacerlo en las horas más
frescas o cuando no se esté en la cocina.
Si cocinas enciende la campana extractora de aire porque, además de echar los
malos olores, echas el calor que se acumula de las placas de gas o eléctricas
al cocinar.
10. Cambia tus bombillas
Si todavía no has cambiado las
bombillas incandescentes de tu hogar ¡ha llegado el momento! Y es que,
desperdician alrededor del 90% de tu energía a través del calor que
emiten.
Sin duda, una buena excusa
para apostar por las bombillas de led, por su bajo consumo y por qué no emiten
calor.
Si pasas calor en
casa siguiendo estos consejos…tranquil@…siempre te quedará mudarte a la
nevera o quien sabe si no a otra
casa!
Adelina Mª Oancéa
639 135 039
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